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lunes, 24 de enero de 2011

Sentimientos vs Impulsos

Hay mucho escrito, y más aún dicho, acerca de los sentimientos. A mi entender, se suele confundir la serie de respuestas animales con las que darían los humanos, es bastante entendible, pero es triste notar que al no entender a los animales, muchos dueños sufren de manera considerable en lugar de disfrutar su relación con sus mascotas.

A mi entender, sólo los humanos tienen sentimientos; los animales son incapaces de tener ningún tipo de sentimiento, al menos en el sentido estricto de la palabra. Así las cosas, ningún perro, caballo o loro puede querer a su dueño, mucho menos amarlo. Sucede que los sentimientos son resultados de emociones, pero para ellas, se necesita un estado de conciencia; los animales, no son concientes, así que no pueden tener "sentimientos".

Por el contrario, en los animales se denomina "impulso" a "algo" más complejo que un instinto, pero no tanto como un sentimiento. Los impulsos son respuestas complejas a estímulos y funcionan de forma muy semejante a un sentimiento, es más fácil verlo con un ejemplo.

En una familia humana, la gente se "quiere" y se "respeta", es decir tiene sentimientos de cariño y respeto por los demás miembros de su familia; si un perro entra a la familia, puede tener las mismas actitudes que los humanos, pero definitivamente no será por cariño ni respeto, sino por sus impulsos de "camada" y "rango". Es importante notar las diferencias, pues muchos problemas nacen de no entender la diferencia. El cariño humano, por ejemplo, es un sentimiento de mucha afinidad con la gente de la familia en particular; el impulso de camada, no es precisamente asi. Si has visto alguna vez un perro que en poco tiempo "quería" más a un vecino que iba cada 3 semanas que al dueño de la casa, es porque no "quiere". Para nosotros sería imposible querer a un vecino como a nuestra madre o hermano, dentro de las muchas razones porque reconocemos que hay un lazo sanguíneo y cultural mucho más fuerte con la una que con el otro; pero para un perro la cosa no es así. Muchas jaurías de perros están integradas por miembros no familiares; incluso en una misma "familia" de perros, los que se reproducen suelen ser sólo los alfa, así que los demás no son necesariamente familiares, ni tendrán crías ni se emparentarán jamás. Lo que mide su "parentezco" es cuantas "actividades sociales" realicen, es decir si juegan, se limpian o duermen juntos. Así, un vecino que venga a casa cada 3 semanas, pero realice más actividades sociales, será para el perro más "de su familia" que un miembro de la misma que apenas lo salude.

Con el "respeto" y el "rango" pasa algo semejante. Los perros jamás van a respetar a alguien, nunca van a "pensar" algo como: "ella es la abuelita, ya no tiene fuerzas y es medio lenta, pero yo la voy a respetar porque tiempo atrás fue importante", al contrario, tratará de medir fuerzas con ella, y cuando le gane, la maltratará cuanto desee. A veces pensamos que esto no es así, porque vemos que el perro podría defenderla de un ladrón o acompañarla, pero nuevamente estamos viendo lo que queremos ver y no la realidad: la defiende porque aunque no la respete es parte de su manada y otro de sus impulsos "proteccion" le ordena cuidar a todos los miembros de su manada. La acompaña porque otro impulso más es "guardia" le ordena cuidar todo el espacio que considera suyo, y ya que va la abuelita, es mejor ir en pareja que es más eficiente.

Todo esto no hace ni bueno ni malo al animal, en realidad los diferentes somos nosotros, no sólo los perros, toros o conejos no tienen sentimientos, sino que entre ellos se entienden muy bien; entre humanos, al contrario, muchas veces la comunicación es más compleja e inexacta. Yo creo que reconocer que tu propio perro no te puede "querer" como tú lo quieres, es el primer paso para entender a tu perro y disfrutar tu propia relacion. Los animales no son capaces de pagarnos como nosotros podríamos esperar, pero son capaces de muchas cosas más.