Pocas cosas mortifican tanto como un cachorro que llora y llora a la hora de dormir, nuestra experiencia por analogía, nos enseña que los bebes humanos demoran cerca de un año en hablar y antes de eso suelen utilizar el llanto como un medio de comunicación. Es bastante común malentender a los animales por tratar de compararlos con nuestras experiencias previas en humanos, desafortundamente, estas experiencias lejos de ayudar suelen entorpecer el aprendizaje de nuestras mascotas y su integración en la familia.
Los perros lloran por muchas razones: por dolor, por miedo, por hambre, pero muy especialmente por condicionamiento. Los perros son los campeones asociando cosas y es común que los perros lloren porque ya asociaron que cuando lloran, alguien viene a verlos. Es bastante frecuente también que aquellos que no tienen mucha experiencia en animales atribuyan el llanto del perro a las primeras razones, traten de darle agua, alimentos, revisar si están sanos, etc. sin darse cuenta que el perro están más bien utilizando el llanto para atraer a su "manada" a jugar.
Suele suceder que cuando alguien tiene un perro que llora mucho, es porque ya lo malacostumbró, entonces el trabajo es bastante agotador: hay que enseñarle al perro a no llorar en vano, pero como todo hábito, es laborioso de conseguir, lo bueno es que los perros son animales muy simples y obedientes, así que no es difícil. Lo primero es poder reconocer que hay un problema en la actitud del animal, sino no se podrá conseguir mucho: Si da pena que el perrito tenga frío, si da pena que esté "solito en la oscuridad", si da pena que "extrañe a su madre y sus hermanitos" entonces nunca se podrá superar el problema.
Los perros superan los traumas sumamente rápido, en los criaderos de perros, se les separa de su madre al mes y a ningún perro se le ocurre llorar, luego, a los 15 días se les ubica en corrales individuales y tampoco suelen haber problemas; el frio no suele ser un problema en climas templados y un simple trapo suele ser suficiente para que el perro se acurruque y duerma perfectamente. Los perros tienen pésima visión nocturna, pero se ubican muy bien, tienen un oído muy fino, y son capaces de distinguir (visualmente) muy bien los movimientos, a pesar de tener poca resolución y no ver colores; así las cosas, lo primero es no preocuparse.
Sí es necesario estar seguro que el perro tiene todo, los perros que lloran más suelen ser los más engreidos, los que no comen o comen poco, los que ensucian toda la casa, los que duermen en la cama de su amo humano. Es por eso necesario hacer un horarios claros: los cachorros pueden tener un horario (y de hecho es bueno para ellos) desde los 2 o 3 días que llegan a una casa: horario para comer, horario y lugar para ir al baño, horario para hacer ejercicios y horario para jugar. Lo primero para que un perro no llore es establecer estos horarios de la forma más fija posible.
Luego, es necesario dar un tiempo para que se adapten los horarios, en general una semana es más que suficiente y menos de 3 días es casi imposible. Con los horarios y las cosas claras, se pueden descartar la mayoría de las causas por las que podría llorar un perro; esto no implica, por supuesto, no estar atento, los cachorros pueden lastimarse o enfermerse, siempre se debe estar atento a ello, pero la frecuencia es baja.
Finalmente, se debe "desenseñar" la order. Cuando se enseña algo, se repiete la orden hasta que el perro asocie la orden con lo que se espera que el haga, aqui es justo a la inversa: el perro ha enseñado algo, ha llorado hasta que alguien le haga caso, lo que se debe hacer es simplemente ignorar la instrucción hasta que el perro se de cuenta que su "orden" (el llorar) no sirve. La clave de esto es no hacer caso, esto es sumamente distinto a "pegarle", "molestarse", "irse" etc. Lo único que hay que hacer es desoir la orden, en definitiva si golpeamos al perro cada vez que llora, pronto aprenderá que si no quiere un golpe no debe llorar, pero esto no es necesariamente bueno y, a la larga, es más difícil.
viernes, 4 de marzo de 2011
miércoles, 9 de febrero de 2011
Golpear al perro?
Un tema que causa controversia es si golpear o no a un perro, luego de años de escuchar a los medios diciendo que no se debe golpear a los niños y censurar a la violencia, golpear a un perro parece ser un tabu.
Ampliando el tema, es interesante notar que los perros son sólo una especia animal, comparándola con otra es más fácil tener un principio moral y práctico para decidir si golpear o no a un perro, en mi experiencia he notado que los caballos, como ejemplo, pueden darnos lecciones valiosas.
En la naturaleza los caballos difícilmente se golpean; incluso en las peleas entre potros para aparearse, la violencia es pequeña: hacen una serie de rituales para demostrar que son más fuertes antes de entrar en agresión, luego la violencia dura sólo por tres o cuatro patadas, antes que alguno de los dos se rinda. Los caballos no son violentos, comen plantas, viven en grupos inmensos tolerándose.
Los perros son otra historia, viven en grupos pequeños, suelen competir por el liderazgo de la manada, se enfrascan en peleas frecuentes, a veces diarias y grupales. Los perros alfa suelen poner orden a golpes antes de repartir el alimento, los cachorros juegan a enfrentarse como un medio para volverse fuertes y ágiles para la caza. Los perros sí son violentos, comen otros animales a los que tienen que matar y viven en grupos más pequeños.
Si un caballo no hace caso y se le golpea, es probable que se asuste, el dolor no es un medio por el cual se le suela reprenden en la vida natural, así que está poco acostumbrado a este. No obstante, es bastante "normal" golpear a un caballo cuando se monta, pues puede asociar el golpe a la acción que le transmite el jinete; de todas formas queda bastante claro para cualqueira que sepa de caballos que los golpes sólo pueden usarse en "pequeñas dosis", que tienen efectos limitados y no funcionan con una cantidad importante de caballos.
Si un perro no hace caso y se le golpea, se activan dos respeustas involuntarias, dos impulsos: rango y jugar. Si, los perros "drisfrutan" de una pequeña cantidad de golpes físicos; una palmada, algo más fuerte de lo que puede parecer "razonable" para un humano puede estimular a un perro a jugar por extraño que parezca. Pero además los golpes generan impulso de rango: o bien provocan al perro a saltar y pelear porque el agresor tiene menos rango y "hay que ponerlo en su sitio" o bien provocan disciplina porque el agresor "tiene más rango que él".
Así las cosas, es más fácil entender cuándo y porque usar los golpes en los perros: Sólo para jugar o hacerle notar el perro que debe obedecer. El golpe no es la orden y no se deben confundir, el golpe se usa cuando el perro no ha hecho caso "sólo porque no lo desea" y uno está convencido que ha entendido bien la orden. Si un perro sabe la orden de "quieto", la ha aprendido y validado en muchas circunstancias y un día no obedece, a sabiendas que la escuchó fuerte y claro, es porque no ha deseado obedecer, es decir, ha pensado que no hay porque obedecer a quien la dio. En este caso, lo mejor es golpear al perro, o por lo menos obligarlo a ejecutar la orden con los medios que sean necesarios.
¿Qué pasaría si en la naturaleza un perro no obedeciera el "plan de caza" y por su culpa fallara la cacería? pues probablemente todos los demás perros tomarían represalia, asi de simple y no es maldad, es evolución, si las cosas no fueran así probablemente ninguna manada lograría conseguir suficientes alimentos para sobrevivir. Ahora bien, "golpear al perro" es relativo al perro y al dueño: hay dueños que tienen una voz tan potente que un simple grito puede ser suficiente para que el perro no vuelva a desobedecer en su vida; hay perros muy "duros", es decir que ignoran cualqueir experiencia negativa y el mismo grito les dura 5 minutos. En definitiva lo importante no es cuánto golpear al perro sino hacerle entender que NO puede desobedecer NUNCA. La rigidez es importante y valiosa: los perros tienen que obedecer siempre! imaginen lo que pasaría con un perro que ve a un niño de un año correr, piense que es su presa y desobedezca la orden de "quieto" o quiera cruzar la calle cuando pase un auto y desobedezca la orden "quieto". Aunque las ordenes no se usen casi nunca, los perros deben saberlas y estar entrenados para aceptarlas a rajatabla.
Ahora bien, existen dos casos más por los cuales se podría golpear a un perro:
Jugando, no es necesariamente malo ser un poco brusco, pues los perros son bruscos también, ahora bien, hay que tener cuidado de no ser demasiado brusco jugando porque el perros podría volverse demasiado brusco o bien sentirse.
Cuando hay problemas de rango, si un perro cree que es demasiado importante (demasiado rango) o bien lo contrario (es un pelele escurridizo) la violencia "puede" ser un camino a corregir el problema:
Un perro (sobre todo si es cachorro, de un año o menos) que tiene demasiado rango es como un niño muy mimado, gruñe por todo y es inestable, en estos casos la disciplina es lo más adecuado, pero en ocasiones no dan tiempo a controlarlos: imaginemos que nos regalan un rottweiler de 10 meses agresivo y tenemos 3 niños en casa... Yo no correría riesgos y en el instante en que haga el primer insignificante gruñido a uno de los niños le daría tal pateadura que nunca más lo piense. Situaciones tan extremas son improbables, pero pueden ocurrir.
En contraposición, un perro con muy poco rango puede ser un problema, si tenemos 2 perros y uno no come, para herido (porque el otro lo golpea), llora y demás, la violencia, por ilógico que parezca, puede ser una solución. Nuevamente, no es el mejor camino, yo recomendaría socializar al perro gradualmente con pocas personas y en espacios reducidos, pero podrían darse casos en los que no haya tiempo o posibilidades, en estos casos si se asusta a perro (la violencia es necesaria más que los golpes) hasta el punto que piense que puede morir, es casi seguro que aflorará el lobo que lleva dentro y el problema del rango se acabó. Funciona un 50% de las veces y es bastante agresivo, pero es un camino.
Descontando estos dos casos muy puntuales (juego y rango) y lo comentado arriba, no veo NUNCA necesidad de golpear a un perro; aún así cuando he entrenado perros me he visto en la situación de golpear varios varias veces.
Ampliando el tema, es interesante notar que los perros son sólo una especia animal, comparándola con otra es más fácil tener un principio moral y práctico para decidir si golpear o no a un perro, en mi experiencia he notado que los caballos, como ejemplo, pueden darnos lecciones valiosas.
En la naturaleza los caballos difícilmente se golpean; incluso en las peleas entre potros para aparearse, la violencia es pequeña: hacen una serie de rituales para demostrar que son más fuertes antes de entrar en agresión, luego la violencia dura sólo por tres o cuatro patadas, antes que alguno de los dos se rinda. Los caballos no son violentos, comen plantas, viven en grupos inmensos tolerándose.
Los perros son otra historia, viven en grupos pequeños, suelen competir por el liderazgo de la manada, se enfrascan en peleas frecuentes, a veces diarias y grupales. Los perros alfa suelen poner orden a golpes antes de repartir el alimento, los cachorros juegan a enfrentarse como un medio para volverse fuertes y ágiles para la caza. Los perros sí son violentos, comen otros animales a los que tienen que matar y viven en grupos más pequeños.
Si un caballo no hace caso y se le golpea, es probable que se asuste, el dolor no es un medio por el cual se le suela reprenden en la vida natural, así que está poco acostumbrado a este. No obstante, es bastante "normal" golpear a un caballo cuando se monta, pues puede asociar el golpe a la acción que le transmite el jinete; de todas formas queda bastante claro para cualqueira que sepa de caballos que los golpes sólo pueden usarse en "pequeñas dosis", que tienen efectos limitados y no funcionan con una cantidad importante de caballos.
Si un perro no hace caso y se le golpea, se activan dos respeustas involuntarias, dos impulsos: rango y jugar. Si, los perros "drisfrutan" de una pequeña cantidad de golpes físicos; una palmada, algo más fuerte de lo que puede parecer "razonable" para un humano puede estimular a un perro a jugar por extraño que parezca. Pero además los golpes generan impulso de rango: o bien provocan al perro a saltar y pelear porque el agresor tiene menos rango y "hay que ponerlo en su sitio" o bien provocan disciplina porque el agresor "tiene más rango que él".
Así las cosas, es más fácil entender cuándo y porque usar los golpes en los perros: Sólo para jugar o hacerle notar el perro que debe obedecer. El golpe no es la orden y no se deben confundir, el golpe se usa cuando el perro no ha hecho caso "sólo porque no lo desea" y uno está convencido que ha entendido bien la orden. Si un perro sabe la orden de "quieto", la ha aprendido y validado en muchas circunstancias y un día no obedece, a sabiendas que la escuchó fuerte y claro, es porque no ha deseado obedecer, es decir, ha pensado que no hay porque obedecer a quien la dio. En este caso, lo mejor es golpear al perro, o por lo menos obligarlo a ejecutar la orden con los medios que sean necesarios.
¿Qué pasaría si en la naturaleza un perro no obedeciera el "plan de caza" y por su culpa fallara la cacería? pues probablemente todos los demás perros tomarían represalia, asi de simple y no es maldad, es evolución, si las cosas no fueran así probablemente ninguna manada lograría conseguir suficientes alimentos para sobrevivir. Ahora bien, "golpear al perro" es relativo al perro y al dueño: hay dueños que tienen una voz tan potente que un simple grito puede ser suficiente para que el perro no vuelva a desobedecer en su vida; hay perros muy "duros", es decir que ignoran cualqueir experiencia negativa y el mismo grito les dura 5 minutos. En definitiva lo importante no es cuánto golpear al perro sino hacerle entender que NO puede desobedecer NUNCA. La rigidez es importante y valiosa: los perros tienen que obedecer siempre! imaginen lo que pasaría con un perro que ve a un niño de un año correr, piense que es su presa y desobedezca la orden de "quieto" o quiera cruzar la calle cuando pase un auto y desobedezca la orden "quieto". Aunque las ordenes no se usen casi nunca, los perros deben saberlas y estar entrenados para aceptarlas a rajatabla.
Ahora bien, existen dos casos más por los cuales se podría golpear a un perro:
Jugando, no es necesariamente malo ser un poco brusco, pues los perros son bruscos también, ahora bien, hay que tener cuidado de no ser demasiado brusco jugando porque el perros podría volverse demasiado brusco o bien sentirse.
Cuando hay problemas de rango, si un perro cree que es demasiado importante (demasiado rango) o bien lo contrario (es un pelele escurridizo) la violencia "puede" ser un camino a corregir el problema:
Un perro (sobre todo si es cachorro, de un año o menos) que tiene demasiado rango es como un niño muy mimado, gruñe por todo y es inestable, en estos casos la disciplina es lo más adecuado, pero en ocasiones no dan tiempo a controlarlos: imaginemos que nos regalan un rottweiler de 10 meses agresivo y tenemos 3 niños en casa... Yo no correría riesgos y en el instante en que haga el primer insignificante gruñido a uno de los niños le daría tal pateadura que nunca más lo piense. Situaciones tan extremas son improbables, pero pueden ocurrir.
En contraposición, un perro con muy poco rango puede ser un problema, si tenemos 2 perros y uno no come, para herido (porque el otro lo golpea), llora y demás, la violencia, por ilógico que parezca, puede ser una solución. Nuevamente, no es el mejor camino, yo recomendaría socializar al perro gradualmente con pocas personas y en espacios reducidos, pero podrían darse casos en los que no haya tiempo o posibilidades, en estos casos si se asusta a perro (la violencia es necesaria más que los golpes) hasta el punto que piense que puede morir, es casi seguro que aflorará el lobo que lleva dentro y el problema del rango se acabó. Funciona un 50% de las veces y es bastante agresivo, pero es un camino.
Descontando estos dos casos muy puntuales (juego y rango) y lo comentado arriba, no veo NUNCA necesidad de golpear a un perro; aún así cuando he entrenado perros me he visto en la situación de golpear varios varias veces.
lunes, 24 de enero de 2011
Sentimientos vs Impulsos
Hay mucho escrito, y más aún dicho, acerca de los sentimientos. A mi entender, se suele confundir la serie de respuestas animales con las que darían los humanos, es bastante entendible, pero es triste notar que al no entender a los animales, muchos dueños sufren de manera considerable en lugar de disfrutar su relación con sus mascotas.
A mi entender, sólo los humanos tienen sentimientos; los animales son incapaces de tener ningún tipo de sentimiento, al menos en el sentido estricto de la palabra. Así las cosas, ningún perro, caballo o loro puede querer a su dueño, mucho menos amarlo. Sucede que los sentimientos son resultados de emociones, pero para ellas, se necesita un estado de conciencia; los animales, no son concientes, así que no pueden tener "sentimientos".
Por el contrario, en los animales se denomina "impulso" a "algo" más complejo que un instinto, pero no tanto como un sentimiento. Los impulsos son respuestas complejas a estímulos y funcionan de forma muy semejante a un sentimiento, es más fácil verlo con un ejemplo.
En una familia humana, la gente se "quiere" y se "respeta", es decir tiene sentimientos de cariño y respeto por los demás miembros de su familia; si un perro entra a la familia, puede tener las mismas actitudes que los humanos, pero definitivamente no será por cariño ni respeto, sino por sus impulsos de "camada" y "rango". Es importante notar las diferencias, pues muchos problemas nacen de no entender la diferencia. El cariño humano, por ejemplo, es un sentimiento de mucha afinidad con la gente de la familia en particular; el impulso de camada, no es precisamente asi. Si has visto alguna vez un perro que en poco tiempo "quería" más a un vecino que iba cada 3 semanas que al dueño de la casa, es porque no "quiere". Para nosotros sería imposible querer a un vecino como a nuestra madre o hermano, dentro de las muchas razones porque reconocemos que hay un lazo sanguíneo y cultural mucho más fuerte con la una que con el otro; pero para un perro la cosa no es así. Muchas jaurías de perros están integradas por miembros no familiares; incluso en una misma "familia" de perros, los que se reproducen suelen ser sólo los alfa, así que los demás no son necesariamente familiares, ni tendrán crías ni se emparentarán jamás. Lo que mide su "parentezco" es cuantas "actividades sociales" realicen, es decir si juegan, se limpian o duermen juntos. Así, un vecino que venga a casa cada 3 semanas, pero realice más actividades sociales, será para el perro más "de su familia" que un miembro de la misma que apenas lo salude.
Con el "respeto" y el "rango" pasa algo semejante. Los perros jamás van a respetar a alguien, nunca van a "pensar" algo como: "ella es la abuelita, ya no tiene fuerzas y es medio lenta, pero yo la voy a respetar porque tiempo atrás fue importante", al contrario, tratará de medir fuerzas con ella, y cuando le gane, la maltratará cuanto desee. A veces pensamos que esto no es así, porque vemos que el perro podría defenderla de un ladrón o acompañarla, pero nuevamente estamos viendo lo que queremos ver y no la realidad: la defiende porque aunque no la respete es parte de su manada y otro de sus impulsos "proteccion" le ordena cuidar a todos los miembros de su manada. La acompaña porque otro impulso más es "guardia" le ordena cuidar todo el espacio que considera suyo, y ya que va la abuelita, es mejor ir en pareja que es más eficiente.
Todo esto no hace ni bueno ni malo al animal, en realidad los diferentes somos nosotros, no sólo los perros, toros o conejos no tienen sentimientos, sino que entre ellos se entienden muy bien; entre humanos, al contrario, muchas veces la comunicación es más compleja e inexacta. Yo creo que reconocer que tu propio perro no te puede "querer" como tú lo quieres, es el primer paso para entender a tu perro y disfrutar tu propia relacion. Los animales no son capaces de pagarnos como nosotros podríamos esperar, pero son capaces de muchas cosas más.
A mi entender, sólo los humanos tienen sentimientos; los animales son incapaces de tener ningún tipo de sentimiento, al menos en el sentido estricto de la palabra. Así las cosas, ningún perro, caballo o loro puede querer a su dueño, mucho menos amarlo. Sucede que los sentimientos son resultados de emociones, pero para ellas, se necesita un estado de conciencia; los animales, no son concientes, así que no pueden tener "sentimientos".
Por el contrario, en los animales se denomina "impulso" a "algo" más complejo que un instinto, pero no tanto como un sentimiento. Los impulsos son respuestas complejas a estímulos y funcionan de forma muy semejante a un sentimiento, es más fácil verlo con un ejemplo.
En una familia humana, la gente se "quiere" y se "respeta", es decir tiene sentimientos de cariño y respeto por los demás miembros de su familia; si un perro entra a la familia, puede tener las mismas actitudes que los humanos, pero definitivamente no será por cariño ni respeto, sino por sus impulsos de "camada" y "rango". Es importante notar las diferencias, pues muchos problemas nacen de no entender la diferencia. El cariño humano, por ejemplo, es un sentimiento de mucha afinidad con la gente de la familia en particular; el impulso de camada, no es precisamente asi. Si has visto alguna vez un perro que en poco tiempo "quería" más a un vecino que iba cada 3 semanas que al dueño de la casa, es porque no "quiere". Para nosotros sería imposible querer a un vecino como a nuestra madre o hermano, dentro de las muchas razones porque reconocemos que hay un lazo sanguíneo y cultural mucho más fuerte con la una que con el otro; pero para un perro la cosa no es así. Muchas jaurías de perros están integradas por miembros no familiares; incluso en una misma "familia" de perros, los que se reproducen suelen ser sólo los alfa, así que los demás no son necesariamente familiares, ni tendrán crías ni se emparentarán jamás. Lo que mide su "parentezco" es cuantas "actividades sociales" realicen, es decir si juegan, se limpian o duermen juntos. Así, un vecino que venga a casa cada 3 semanas, pero realice más actividades sociales, será para el perro más "de su familia" que un miembro de la misma que apenas lo salude.
Con el "respeto" y el "rango" pasa algo semejante. Los perros jamás van a respetar a alguien, nunca van a "pensar" algo como: "ella es la abuelita, ya no tiene fuerzas y es medio lenta, pero yo la voy a respetar porque tiempo atrás fue importante", al contrario, tratará de medir fuerzas con ella, y cuando le gane, la maltratará cuanto desee. A veces pensamos que esto no es así, porque vemos que el perro podría defenderla de un ladrón o acompañarla, pero nuevamente estamos viendo lo que queremos ver y no la realidad: la defiende porque aunque no la respete es parte de su manada y otro de sus impulsos "proteccion" le ordena cuidar a todos los miembros de su manada. La acompaña porque otro impulso más es "guardia" le ordena cuidar todo el espacio que considera suyo, y ya que va la abuelita, es mejor ir en pareja que es más eficiente.
Todo esto no hace ni bueno ni malo al animal, en realidad los diferentes somos nosotros, no sólo los perros, toros o conejos no tienen sentimientos, sino que entre ellos se entienden muy bien; entre humanos, al contrario, muchas veces la comunicación es más compleja e inexacta. Yo creo que reconocer que tu propio perro no te puede "querer" como tú lo quieres, es el primer paso para entender a tu perro y disfrutar tu propia relacion. Los animales no son capaces de pagarnos como nosotros podríamos esperar, pero son capaces de muchas cosas más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)